Suenan como ciencia, inclusive usan términos científicos o que aparentan serlo, y en algún punto pueden hasta aparentar congruencia, sin embargo distan de ser compatibles con el método científico: son las pseudociencias.
Una pseudociencia se caracteriza por usar afirmaciones vagas, mal interpretadas, contradictorias o exageradas; sin embargo, las 2 características más destacables de cualquier versión de pseudociencia es que no es falsable* y depende de que sus seguidores caigan en el sesgo de confirmación.
Lo importante a entender con cualquier forma de pseudociencia, es que sus explicaciones, métodos o “tecnología” son falsos; y en algunos casos puede ser hasta un riesgo aplicarlos o usarlos.
Clasificaciones en la pseudociencia
Podemos clasificar a la pseudociencia en las siguientes divisiones, con algunos ejemplos que no son limitantes:
- Medicina alternativa o pseudoterapias: Homeopatía, reiki, quiropráctica, biomagnetismo o terapia biomagnética, acupuntura, aromaterapia, medicina germánica, medicina ortomolecular, flores de Bach, orinoterapia, cirugía energética…
- Estudio de fenómenos: Parapsicología, astrología, numerología, criptozoología, ufología.
- Aplicaciones prácticas: Movimiento perpetuo, generación de energía inagotable, tratamiento magnético de agua, memoria del agua.
Debido a que la evidencia demuestra que no funciona, el uso de una pseudociencia puede representar una pérdida de recursos o agravio a la salud.
Existen personas que honestamente consideran verdaderas las proclamaciones pseudocientíficas, sin embargo también existen personas que, comprendiendo que no funcionan, obtienen algún beneficio por su promoción.
A continuación enlistamos las características para reconocer una pseudociencia:

¿Cuál otra pseudociencia conoces y en qué división la colocarías?
Texto republicado bajo los lineamientos estipulados porPensamiento Escéptico Cancún y Alrededores . Este es el texto original.
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